Todos hemos visto alguna vez en series o en películas un fenómeno de la naturaleza que quienes han podido ver en vivo describen como algo impresionante y que merece la pena recorrer miles de kilómetros para admirarlo en directo. Estamos hablando de los géiseres, unas fuentes termales naturales que, de manera periódica, expulsan a gran velocidad un chorro de agua caliente y vapor de agua. Un espectáculo natural digno de contemplar alguna vez en la vida.
¿Sabes qué son exactamente los géiseres? Ni más ni menos que una forma de energía geotérmica, aquella que se encuentra almacenada en el subsuelo terrestre en forma de calor. Un calor que lleva acumulándose bajo la superficie terrestre más de 4.500 millones de años, y que en el centro de la Tierra puede alcanzar temperaturas entorno a los 5.500ºC.
Los géiseres son solo una muestra de la potencia de esta energía, que también se manifiesta en otros fenómenos naturales como las aguas termales, los volcanes o las fumarolas.
¿Qué es la energía geotérmica?
Como ya hemos dicho, se trata de una energía en forma de calor que se acumula en las diferentes capas del subsuelo terrestre, y que va alcanzando mayor temperatura a medida que se va acercando al centro. Supone una fuente de energía renovable y limpia, cuyo uso permite reducir el empleo de combustibles fósiles, y por tanto se disminuye el impacto en el medio ambiente.
El calor proveniente del subsuelo terrestre, a diferencia de otras energías renovables como por ejemplo la solar, está disponible para su uso ininterrumpidamente, ya que no depende de factores como el clima. Por eso, se puede aprovechar la energía geotérmica para obtener calor o electricidad durante todos los días del año.
La temperatura del subsuelo se agrupa en tres tipos diferentes: bajas temperaturas, medias temperaturas o altas temperaturas. La energía geotérmica de baja temperatura va desde los 20 hasta los 90ºC, y se emplea sobre todo para calefacción y para el agua caliente sanitaria de edificios o viviendas individuales. Las de media temperatura llegan hasta los 150 grados, y se usan para proporcionar calor a mayor escala. Por último, las de alta temperatura superan los 150ºC y gracias las altas presiones del vapor, se emplean para generar electricidad.
Energía geotérmica en España
La energía geotérmica no se encuentra en todos los lugares del mundo por igual, ya que existen una serie de factores que favorecen su potencial, como la cantidad de materiales graníticos del suelo o la fricción de las placas.
Diversos estudios realizados en el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) revelan que nuestro país posee un alto potencial de energía geotérmica, en concreto en las zonas de las Islas Canarias (por su origen volcánico), Andalucía, Murcia, Cataluña, Galicia, el Sistema Central y algunos puntos de Castilla y León.
Gracias a la cantidad de recursos geotérmicos del territorio español, se podrían generar en torno a los 700GW de electricidad, lo que supondría reducir considerablemente el empleo de combustibles fósiles, contribuyendo así al cuidado del planeta. Además, sería una energía que se generaría en nuestro país, por lo que tampoco se tendría que depender del comercio exterior.
Centrales geotérmicas en España
A pesar de este gran potencial geotérmico que hay en nuestro país, no existen grandes centrales geotérmicas en España que generen calor o electricidad.
A día de hoy se está llevando a cabo el proyecto de la que sería la primera central de energía geotérmica de nuestro país, en la que se produciría tanto energía térmica como eléctrica. Esta planta se está construyendo en Andalucía, concretamente en el Campo de Níjar, y se espera que cuente con una potencia de 5Mw térmicos que, en un margen de tres años, se amplíe a 8Mw térmicos y a 3Mw eléctricos.
Como vemos, las ventajas de la energía geotérmica son numerosas. Esta posee un enrome potencial que en algunas zonas aún no se está aprovechando, pero cada vez son más los territorios que apuestan por la energía que se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre para generar calor y electricidad.