Los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono y el metano, atrapan el calor en la atmósfera, provocando el efecto invernadero que da lugar al calentamiento global del planeta. En este artículo trataremos sobre las emisiones y absorciones de los principales gases de efecto invernadero en la atmósfera terrestre.
Tabla de contenidos
El dióxido de carbono:
El dióxido de carbono (CO2), se emite a través de la quema de combustibles fósiles (carbón, gas natural y petróleo), de reacciones químicas (como para la fabricación de cemento) y de la descomposición de material biológico. Todo el dióxido de carbono libre es eliminado de la atmósfera (o «secuestrado») cuando es absorbido por las plantas como parte del proceso del ciclo biológico del carbono.
A pesar de que el dióxido de carbono no es el gas de efecto invernadero más perjudicial, si que es el que más contribuye al cambio climático, y al aumento de la temperatura global del planeta, porque es el que más generamos los humanos en nuestra actividad.
El metano:
El metano (CH4) es otro tipo de gas de efecto invernadero, se emite durante la producción y el transporte de carbón, gas natural y petróleo. Otro de los orígenes de las emisiones de metano son la ganadería y otras prácticas agrícolas y también provienen de la descomposición de los residuos orgánicos que suceden en los vertederos de residuos municipales.
El mayor problema del metano, es que su impacto en el calentamiento global es unas 25 más potente que el del CO2. Por tanto, una de las consecuencias que se derivan, es que debemos adaptar nuestras costumbres alimentarias y tratar de reducir, en la medida de lo posible, el consumo de carne.
El Óxido Nitroso:
El óxido nitroso (NO2) se libera a la atmósfera por las bacterias que se encuentran en el suelo. Las actividades agrícolas, el uso de fertilizantes industriales industriales, la combustión de los residuos ganaderos, y el tratamiento de aguas residuales, contribuyen a la liberación de mayor volumen de NO2 en las capas de la atmósfera.
Además de esto, el impacto negativo que tiene el NO2 en el calentamiento global, es de unas 300 veces más que el CO2.
El Ozono:
El ozono (O3) esta presente en la estratosfera superior, y su función es la de proteger la Tierra de niveles perjudiciales de radiación solar ultravioleta. Durante las últimas tres década el aumento del ozono troposférico, debido a las emisiones de halocarbonos (que contienen cloro y bromo), tal como los CFCs, provocadas por la actividad humana, con todos los efectos negativos que ello conlleva para la vida terrestre, pues es un gas contaminante.
Gases Fluorados:
La presencia de gases fluorados, como los Hidrofluorcarbonos (HFC), los Perfluorocarbonos (PFC), el Hexafluoruro de azufre (SF6) y el Trifluoruro de nitrógeno (NF3) son gases de efecto invernadero con un impacto climático muy negativo, que se emiten en diversas producciones industriales:
- Hidrofluorcarbonos (HFC) utilizados, sobre todo, en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, o en extintores y aerosoles.
- Perfluorocarbonos (PFC) se utilizan mucho en la industria farmacéutica y cosmética, y en procesos de la industria electrónica.
- Hexafluoruro de azufre (SF6) utilizado en sistemas aislantes en electricidad entre otros.
- Trifluoruro de nitrógeno (NF3) se utiliza en la industria electrónica y en procesos de fabricación de células solares de energía solar fotovoltaica.
Un buen modo de reducir las emisiones de este tipo de GEI, sería reducir nuestro elevado consumo energético.
Vapor de agua:
El vapor de agua sigue siendo el GEI más abundante en la atmósfera, pues las nubes son una parte importante del efecto invernadero de la tierra. A diferencia de los otros gases de efecto invernadero comentados, las nubes que reflejan los rayos solares también poseen una influencia refrigerante, pero la influencia de los otros GEI en la atmósfera, puede provocar el aumento de la temperatura del aire y la formación de las nubes.
Concentración atmosférica:
La concentración de un determinado gas en un espacio determinado, es la cantidad (volumen) de ese gas que existe en el aire en ese lugar. Cuando las industrias producen grandes cantidades de gases de efecto invernadero, la concentración en la atmósfera aumenta. Para medir la concentración atmosférica de los gases de efecto invernadero se hace referencia a las partes por millón (ppm), partes por billón y partes por trillón.
¿Cuánto tiempo permanecen estas partículas en la atmósfera?
Los subproductos originados por procesos de combustión contienen una gran cantidad de gases diferentes. Por ejemplo, el dióxido de carbono puede permanecer en la atmósfera durante miles o millones de años.